miércoles, 26 de junio de 2013

En invierno...

Si alguna vez sintieras frío y necesitaras mi abrazo;
si existiera la posibilidad de que se te enfriaran las manos y pensaras en que a veces yo sí puedo entibiártelas;
si por ahí llegaras a necesitar mis caricias para dormir, o quisieras estar tapado hasta la frente conmigo;
si por esa remota casualidad te quedaras pensando en mí un rato largo antes de dormirte...

Quiero que sepas que me pasa exactamente lo mismo con vos.


(y acá va escrito algo que no me animo a decirte hace mucho)

viernes, 14 de junio de 2013

No actúes tan extraño
y duro como una roca.
Si te mostré pedazos de piel
que la luz del sol aún no toca.
Y tantos lunares que ni yo misma conocía...
Te mostré mi fuerza bruta,
mi talón de Aquiles, mi poesía. 

Si me ves desarmada,
¿por qué lanzas tus misiles?
Si ya conoces mis puntos cardinales
los más sensibles y sutiles.

¿Qué harás?
¿Qué haré si no te vuelvo a ver? 
Si desde el día en que no estás
vi la noche llegar mucho antes de las seis...


jueves, 13 de junio de 2013

Round 1. Fight!


Como dos bandos peleándose, dentro de mí todavía está esa parte impaciente, llena de dolor, indignada y cansada de llorar, que me pide por favor que deje de amarte así. Y del otro lado está esa parte todavía esperanzada, que me hace sonreír de la nada cuando te recuerdo, y me da ganas de seguir esperando a que las heridas se curen del todo, levantándome y pidiéndome que no deje de hacerlo, haciéndome dar cuenta de que todo esto que siento es una de las cosas más hermosas que alguien puede sentir por otra persona.

Y sí, es obvio: a mí me encantaría que vos pudieras volver a sentir lo mismo que yo. Pero las personas no controlamos lo que sentimos... a todos nos cuesta equilibrar nuestros sentimientos. Entonces ¿quién soy yo para pedirte que me ames...? =( =( =(

domingo, 9 de junio de 2013

Le escribo sabiendo que nunca enviaré esta carta.

Casi todas las noches al acostarme, inconscientemente y como si fuese una rutina, mi cabeza empieza a enumerar todas las cosas que me gustaría decirte antes de dormirme. Me quedo un par de minutos así, con los ojos cerrados y casi siempre sonriendo... ¿a quién no le harían sonreír tantas palabras lindas?
Ante las ganas suelo agarrar mi celular y después, vuelvo a cerrar los ojos hasta quedarme dormida, pensando en esa ilusión de que al menos pude escribirte ahí. Tratando de ignorar el hecho de que nunca vas a poder leer nada de eso.

Había leído alguna vez, no recuerdo dónde: "Sos mi primer pensamiento al despertarme, y el último en quien pienso cuando me voy a dormir."

Que tengas una linda noche.